Ir a un gimnasio por primera vez puede ser un desafío que desate tus nervios y te ponga a sudar en exceso. Con estos consejos para el primer día de gimnasio te sentirás más seguro, confiado y protegido para vencer el miedo de entrar al gym y marcar tu cuerpo sin importar el qué dirán.
Si lograste dar el paso y llevar tu rutina de ejercicios en casa al siguiente nivel inscribiéndote al gimnasio, pero poner un pie en la zona de pesas te pone a sudar más de la cuenta por el “qué dirán”, tranquilo, llegaste al lugar indicado.
Sabemos que la idea de entrar en ese lugar lleno de gente fit, aparatos nuevos y el acecho de una sudoración excesiva puede ser una experiencia totalmente abrumadora. “¿Y si hago el ridículo con una máquina?” “¿Y si sudo tanto que ahuyento a mi crush?” “¿Qué ejercicios debo hacer el primer día de gimnasio?”
No te preocupes, no eres el único que se siente así. El primer día en el gimnasio puede ser un gran reto para cualquiera, pero especialmente cuando te preocupa parecer un charco de nervios sudorosos. No temas, recuerda que ir al gimnasio te ayudará a fortalecer no solo tu cuerpo, sino tu mente y seguridad.
Te ayudamos en esta travesía con 5 consejos para el primer día de gimnasio que te ayudarán a vencer el sudor y el mal olor. No olvides empacar tu toalla y tu desodorante antitranspirante Speed Stick Xtreme Ultra en barra que te mantendrá seco y protegido por 48 horas.

1. Ponte ropa deportiva cómoda
Si te sigues preguntando, ¿qué llevar el primer día de gimnasio? Debes recordar que la ropa deportiva no tiene por qué ser cara ni elegante; lo más importante es llevar ropa cómoda con la que te sientas seguro (preferiblemente prendas de algodón para evitar la absorción del sudor y mal olor) y en libertad para concentrarte en tu entrenamiento.
Además de tu botella con agua y una toalla para secar el sudor, no olvides llevar tu desodorante antitranspirante Speed Stick Xtreme Ultra con fórmula con Control-Tech que te brinda protección confiable hasta por 48 horas. Recuerda que el sudor es una parte importante del ejercicio porque nos mantiene frescos a la hora de hacer ejercicio.
2. Entrena con un amigo
Uno de los consejos para el primer día de gimnasio infalible es entrenar con un amigo: puede hacer que tu experiencia en el gimnasio pase de ser buena a genial. ¿Por qué? bueno, para empezar, tendrás una motivación extra. Cuando tienes un amigo que te espera, es mucho menos probable que te saltes el entrenamiento.
Además, tener a alguien que te anime puede ayudarte a levantar más peso, a hacer una repetición más o a esforzarse más en esos últimos minutos de tu sesión de cardio. Y qué decir de la diversión, entrenar con un amigo hará más ameno el entrenamiento al retarse mutuamente o celebrar sus progresos.
3. No te compares con los demás
Cada persona tiene su propio ritmo y nivel de entrenamiento. No te sientas intimidado por aquellos que parecen más fuertes o experimentados que tú; recuerda que todos empezamos desde cero y que has dado el paso más importante. Llevar un control de tu peso y talla te ayudará a enfocarte en una meta que solo tiene que ver contigo.
4. Pide ayuda si la necesitas
El gimnasio puede ser intimidante al principio… Y, aunque no lo creas, pedir ayuda se convertirá en tu estrategia perfecta porque tiene varios beneficios. Por ejemplo, preguntar a un entrenador cómo se utilizan correctamente los aparatos podría ayudarte a evitar una lesión como un tirón o una distensión; además, si no sabes cómo usar las máquinas o cómo realizar los ejercicios correctamente, no vas a aprovechar al máximo tu entrenamiento.
No tengas miedo de pedir una rutina de ejercicios para principiantes o ayuda con la caminadora, este simple acto también te hará sentirte más cómodo porque así te irás familiarizando con el lugar y con la gente, volviéndote más seguro y con más confianza para seguir yendo. No te sientas raro, todos pasamos por ahí.
5. Diviértete
Empezar en el gimnasio puede ser intimidante. Si te centras en divertirte, liberarás endorfinas, que tienen un efecto positivo en tu estado de ánimo porque reducen el estrés. Además, si lo ves como algo divertido y no como una obligación, será mucho más probable que continúes; si te aburres o lo odias, lo abandonarás enseguida.
Lo mejor es que hay muchísimas maneras de entrenar: pesas, clases grupales, cardio, natación... Si te diviertes, estarás más abierto a probar cosas nuevas y descubrir qué tipo de ejercicio va más contigo. No tienes que someterte a una rutina estricta desde el principio. Explora, experimenta y encuentra lo que te motiva y te hace sentir bien, así crearás un hábito de ejercicio a largo plazo que realmente disfrutes.
¿Qué hacer después del primer día de gimnasio?
Lograste terminar tu primer día en el gimnasio, ¡perfecto! Es momento de tomar un refrigerio saludable para ayudar a tus músculos a recuperarse. De acuerdo con la Clínica Mayo, los mejores alimentos para consumir después de un entrenamiento son: yogurt y fruta, un batido de frutas o un sándwich de pan integral con pavo y verduras.
Por cierto, al día siguiente seguramente te preguntarás “¿por qué duele el primer día de gimnasio?” debemos decirte que esto es totalmente normal, ya que tu cuerpo movió músculos que quizá hace mucho no ocupabas. Ten paciencia, ese dolor con el paso de los días irá disminuyendo; y entre más ejercicio hagas de manera constante, el dolor será cosa del pasado.
No olvides que como todo proceso nuevo, al principio puede que sea complicado y quieras renunciar. No te desesperes y no te sobre exijas, cada persona tiene su proceso particular.
Para seguir preparándote en tu nueva vida en el gimnasio, mira estos consejos sobre cómo combatir la sudoración excesiva y estos tips sobre cómo quitar las manchas del sudor en la ropa.