¿Notas que después de sudar aparecen ronchas o irritación en tu piel? Esto podría confundirse fácilmente con una alergia al sudor, cuando en realidad se trata de otro fenómeno muy común: el sarpullido por calor. Aprende aquí a diferenciarlo y qué hacer al respecto.
Urticaria por sudor
Son unas ronchas rojas que te pueden aparecer en la piel cuando haces ejercicio, estás en ambientes cálidos o atraviesas momentos de estrés, enojo o ansiedad. En estos casos, la sudoración excesiva puede desencadenar una reacción en la piel, que muchas veces se identifica erróneamente como alergia, cuando en realidad puede tratarse de sarpullido por calor.
¿Alergia al sudor o a algo más?
Según la Clínica Mayo, un sarpullido por calor ocurre cuando los poros del sudor se bloquean, atrapando el sudor bajo la piel y generando una erupción. Esta afección puede aparecer especialmente en climas húmedos o calurosos, y es más común en niños, pero también afecta a adultos, especialmente si usan ropa ajustada o no transpirable. Las zonas más comunes donde se presenta el sarpullido son el pecho, la espalda, los hombros y el cuello.
Combate al calor
Debido a que el sarpullido por calor está relacionado con la obstrucción de los poros por sudor, hay formas prácticas de prevenirlo:
Usa ropa holgada y transpirable.
Mantén tu piel fresca y seca.
Dúchate después de sudar.
Usa productos suaves que no obstruyan los poros.
En muchos casos, el sarpullido por calor desaparece por sí solo, pero si persiste, es recomendable consultar con un dermatólogo.
Un momento, ¿entonces qué es una alergia al sudor?
La afección médica real se llama urticaria colinérgica, y es bastante rara. La Clínica Cleveland estima que alrededor del 11 % de los adultos jóvenes la padecen. A diferencia del sarpullido por calor, esta urticaria se activa por el aumento de la temperatura corporal, provocando ronchas pequeñas que generan picazón intensa. Si sospechas que tienes esta condición, un especialista podrá ayudarte a confirmar el diagnóstico y ofrecerte un tratamiento adecuado.