Sebastián Villate, Chef

 

Entrevista con Sebastián Villate, Chef.

01.07.16

Hablamos con Sebastián Villate, amante de la cocina que con entrega y nuevos platos se pone a la altura de los grandes chefs del mundo.

 

Abrir su propio restaurante fue solo el principio de una aventura que hoy lo tiene como uno de los grandes cocineros del país. Cinco años después de arrancar, nos cuenta cómo sigue intentando ser el mejor.

¿Cuál era su comida favorita de niño?
Los champiñones.

¿Cuándo abandona una receta que está probando?
En mi vida no existe la palabra abandonar o renunciar, si una receta está fallando no es su culpa, puede que le sobre o le falte algo. En mis manos está que toda receta que intento sea perfecta, es solo cuestión de buscar el balance perfecto y sorprender.

¿Tiene alguna especie de ritual para cocinar?
Hablo con mis cuchillos, les canto a los ingredientes, puede parecer un poco loco, pero sin locura es como sin sal y pimienta.

Sebastián Villate Chef.

¿Cuál ha sido el mejor cumplido que ha recibido?
Me encanta escuchar el silencio que se produce cuando una buena comida está en la mesa, luego llega la charla y si el tema es lo delicioso que estaba, me siento afortunado y feliz.

¿Y el peor?
Recibí muchas críticas mientras abría mi restaurante, pero cada una me enseñaba algo y me daba la fuerza para seguir adelante y ser cada vez mejor.

¿Cree que ya está listo?
Claro que no, esta es solo la entrada, falta el plato fuerte y luego vendrá el postre. La vida es como una buena comida, pero lo más delicioso es prepararla, quemarse, inventarse, cambiar y seguir probando cosas nuevas.

Sebastián Villate Chef.

¿Qué tan influyentes son los chefs famosos en su cocina?
No tan influyentes como mi familia, mi abuela y la cocina que disfrutaba de niño.

¿Cuántas veces intentó un plato?
No recuerdo cuántas veces traté de hacer realidad una receta, pero se que cada que rompía un plato o me quemaba intentando algo nuevo, sentía que debía seguir hasta lograrlo.

¿De dónde ha venido la inspiración más inesperada?
De las críticas, de sentir que mucha gente no creía en mi, de saber que muchos más me apoyaban y de la seguridad de querer ser el mejor.

¿Está trabajando en una nueva receta?
Ugh...

¿Qué tan cansado está de que la gente le pregunte eso?
¡Ja! Exacto.

¿Qué distingue su cocina del resto?
Dígamelo usted.